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Universidad de barcelona

Actualmente es investigadora junior en el Grupo de Investigación Clínica de Cerebro, Cognición y Behaivor del Consorci Sanitari de Terrassa, y ha trabajado en el proyecto ReMemory. Sus áreas de experiencia son los trastornos neurodegenerativos y el entrenamiento cognitivo.

Actualmente es investigadora junior en el Grupo de Investigación Clínica de Cerebro, Cognición y Behaivor del Consorci Sanitari de Terrassa, y ha trabajado en el Proyecto ReMemory. Sus áreas de experiencia son los trastornos neurodegenerativos y el entrenamiento cognitivo.

Licenciada en Psicología desde 1998, Máster en Psicología Clínica en 2000 y Diplomada en Neuropsicología Clínica en 2001. Experiencia en Neuropsicología reconocida por el Colegio Oficial de Psicología de Cataluña. En 1998 comienza a trabajar como Psicóloga en el Servicio de Neurología del Hospital Mutua deTerrassa (HMT) y en AVAN (asociación de trastornos neurológicos). En 2007 comienza a trabajar en Consoci Sanitari de Terrassa (CST) donde desarrolla su labor como experta en diagnóstico e intervención cognitiva en pacientes con deterioro cognitivo. Es neuropsicóloga de la Unidad de Diagnóstico de Demencias del CST y neuropsicóloga de uno de los Hospitales de Día del CST. En el Hospital de Día ha desarrollado y participado en diferentes estudios centrados en la rehabilitación cognitiva, la terapia informática para el deterioro cognitivo, la actividad física en pacientes con demencia, los factores pronósticos de beneficio en el entrenamiento cognitivo, la monitorización de la actividad con un GPS portátil en pacientes con Deterioro Cognitivo Leve (DCL), los efectos de la estimulación cognitiva en DCL y en demencia leve, el efecto diferencial en la memoria de la estimulación cognitiva y el estudio de los procesos cognitivos subyacentes de la información emocional.

Universitat de barcelona medicina

Su investigación se basa en demostrar que la mentalización, es decir, la capacidad de alto orden de ser consciente de los estados mentales que sustentan el comportamiento humano, es un factor clave para la salud mental. En concreto, pretende analizar el papel de la mentalización en las transiciones entre salud y psicopatología, superando los modelos clásicos de salud mental y adoptando puntos de vista evolutivos, transdiagnósticos, transsintomáticos y transgeneracionales.

Sus proyectos actuales se basan en: Cómo la mentalización modera la asociación entre psicopatología y funcionamiento; El papel de la mentalización en el «metabolismo» del sufrimiento emocional; La innovación en los métodos ecológicos y basados en las TIC para medir la mentalización; La eficacia de los tratamientos y programas de prevención basados en la mentalización (Mentalization Based Treatment (MBT), KidsTime, SchoolsInMind-Network o LightHouse Parenting), así como su traslación a otros ámbitos (por ejemplo, la Psicología del Deporte). Partiendo de la base de que la mentalización es resiliencia, su objetivo es encontrar formas de fomentar la mentalización en la población general para mejorar la salud mental global.

Universidad de barcelona doctorado

El 21 de octubre, la directora de la Cátedra WeCare, la Dra. Cristina Monforte, fue invitada como ponente principal en una sesión de formación online bajo el título ‘El deseo de adelantar la muerte en pacientes con enfermedades avanzadas: ¿Qué sabemos? ¿Cómo lo abordamos?». El Colegio Oficial de Psicólogos de Cataluña ha organizado un webinar en el que el Dr. Monforte ha participado como experto en el tema. Además de revisar la literatura científica sobre el fenómeno, se ha realizado una propuesta sobre su abordaje desde el punto de vista clínico.

Universidad de barcelona psicología

Tener una dificultad reiterada para mantener relaciones sanas puede deberse en realidad a que uno de los miembros de la pareja padece un Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH). Los estados depresivos o de ansiedad también pueden estar relacionados con el TDAH. Como han demostrado los científicos, el TDAH puede tener un importante componente genético, por lo que los padres y hermanos de alguien con el trastorno tienen más probabilidades de padecerlo. Aunque entre el 5 y el 8% de los niños y adolescentes padecen TDAH, este trastorno afecta a entre el 4 y el 5% de la población adulta.

Los síntomas del TDAH y su gravedad pueden variar mucho de una persona a otra. En los adultos se manifiesta con distracciones frecuentes, tendencia a la hiperactividad y la impulsividad, y dificultad para concentrarse en información específica y priorizar tareas. También pueden mostrar dificultades para mantener sus compromisos, o retrasan la realización y entrega de tareas, olvidando reuniones y citas médicas o sociales.

La impaciencia, la baja tolerancia a la frustración, la falta de concentración al leer y la falta de orden en las cosas personales, así como los cambios de humor, son síntomas que apuntan a un posible diagnóstico de TDAH en adultos. Pueden afectar negativamente a áreas importantes de la vida, como el rendimiento académico y laboral y las relaciones familiares y sociales. Pero también pueden afectar a otros aspectos cotidianos de la vida, como la conducción, la gestión del dinero, la crianza de los hijos o el cuidado de personas dependientes.